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Acuario

La persecución comenzó en las primeras horas de la mañana. Los hombres ya tenían ubicada a una manada que persiguieron, kilómetros mar abierto, con barcos y helicópteros y arpones. Lograron acorralar al grupo en una bahía. En el proceso de la captura, algunos integrantes fueron heridos y el resto rodeó al barco más grande en el que las crías levantadas emitían gritos mientras las encamillaban. Los helicópteros las trasladarían a unos tanques de 61 metros de largo por 30 metros de ancho y once metros de fondo. Su educación estaba planeada. Saltarían aros, moverían pelotas con el hocico y cargarían a personas en el vientre. Cuando llegaran a la edad reproductiva, serían inseminadas. Sus crías también podrían vivir en otros parques acuáticos donde recibirían la misma educación.
Vendrían los aplausos.
Los juguetes.
Cientos de fotografías del recuerdo.

Las aletas dorsales caídas, años después.

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Escritora. Cafeinómana, observadora, insomne. De ser trapecista caminaría todo el tiempo por las orillas.
Ilustradora. El color es una constante en mi trabajo. Algo tan cotidiano, para mí se transforma en un algo único, ilimitado, sin horizontes visibles, en algo infinito que puede introducirse en un formato simple como el papel. Desde mis emociones más íntimas hasta mis estados de ánimo están contenidos en los trazos, los únicos a los que no puedo mentir ni engañar. De ahí que cada pieza tenga un énfasis particular en cada trazo, en cada mancha, en cada rayón, en cada línea, aunque tengan la apariencia de un accidente. Cada accidente está premeditado. La experimentación con los materiales es otro recurso que uso para destacar detalles. No tengo un tema específico pero me gusta dibujar mujeres y gatos o un híbrido de ambos; la mayoría de las veces dibujo lo que imagino. Todas mis ilustraciones guardan una parte de mí: en ocasiones, secretos e historias no contadas, sueños e invenciones de personajes que no podrían existir en otro lugar más que en mis trazos y mente. Sin embargo, todas están siempre abiertas al público para dar pie a que cada espectador pueda crear su propia historia, sus propios personajes, para que inicien una nueva narrativa. A la edad de 24 años, soy egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas –de la Licenciatura de Diseño y Comunicación Visual– y de la Academia de San Carlos con un Diplomado en Arte Contemporáneo. Actualmente me dedico a la ilustración y la docencia.
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