Adiós amiga
Mientras hablabas de lo mucho que has hecho para ganar tu lugar en el mundo, yo te observaba y pensaba: "Creo que es poco lo que tenemos a esta altura en común. Poco me interesan tus historias y…
Mientras hablabas de lo mucho que has hecho para ganar tu lugar en el mundo, yo te observaba y pensaba: "Creo que es poco lo que tenemos a esta altura en común. Poco me interesan tus historias y…
Dicen que se necesita lo equivalente a un grano de sal del veneno de una medusa para terminar con una vida humana. No con la de Clara. La noche que Clara salió a nadar era una noche rara:…
Alicia se encontraba sentada en la mesa de centro donde su papá pone los pies todas las mañanas para leer el periódico. Seriamente contemplaba tomar aquel frasco verde que se encontraba en el mueblecito de madera donde su…
La desesperación me llevó a echarle agua. Pensaba que si las plantas volvían a la vida con un poco de líquido, mi marchito corazón también lo haría. Intenté por todos los medios que bebiera, que dejara de verse…
La luna esparce su polvo para inventar mi cuerpo. El tacto punzante de tus venas, con rasguños abre la piel a carne viva. Recibo con vehemencia de tu boca el inolvidable sabor del vino tinto y de la…
¿Alguna vez has saboreado a una mujer hasta el punto de hacerla creer que únicamente estaría satisfecha consumiendo la lengua que la devoró? No siempre sabe igual. A veces sabe a sal, a veces a frío, otras a…
Ya se había acabado enero, los días estaban tachados y los botes de las medicinas vacíos. El doctor dijo que no le daba más de un mes de vida. Pero el 31 llegó y tras él, febrero. No…
Rojo, cabello largo, piernas entumidas y enredadas como un caracol. Dicen los de la aldea que la han visto caminando por las noches, mientras los lobos hambrientos aúllan oliendo el humo de la fogata que se esparce por…
A mi cariño que todos las mañanas me levanta con un beso. Pareciera que no he comido en meses. Todas las mañanas me levanto con un hueco terrible arriba del ombligo; es como un vacío, un vacío que…
La sombra, el miedo, el mal se te atribuya, solícita, poeta, enferma, fría, manos del bravo y pies del fugitivo. Que vele o duerma, media vida es tuya; si velo, te lo pago con el día, y si…
Tantas veces vi a la niña correr descalza. Se marchó con su crueldad bajo la lluvia. Se mojó la cara y las manos; las gotas casi le abren huecos en las cuencas de los ojos. No hace mucho…
No dejes caer luna terrestre una mirada más de tus ojos. Si se va de ti la noche, en otra boca hallarás la oscuridad.
Me devoran todas las miradas que se adueñan de mi tiempo. Los azulejos quebrados rebuscan entre el frío los restos que mi piel ha repartido en el viento. Las horas huecas que se esconden en mis labios parten…
Confundida por el olor te sigo hasta la calle que no tiene nombre. Volteo para ver si alguien nos sigue y creo que estamos solos. Te busco de lado a lado con la mirada, pero el muro de…
Me molestan las voces, todas las voces que se enciman sobre el revoloteo de las alas de los moscas que vuelan en mi espalda. No recuerdo bien cuándo fue que empecé a escuchar un zumbido y que mi…
Estuvo mal que no cerrara la boca, porque cuando me caí no hubo modo de contener la sangre que escurría a borbotones, como si en vez de un diente se me hubieran roto los pulmones. Me quedé inconsciente…
Apaga la luz, vamos a escondernos entre las sombras para arrancarnos la piel y tocarnos uno a uno los músculos del cuerpo. Vamos a respirar aire vivo en este mundo de muertos. Vámonos juntos por el camino de…
Ojo gigante, ojo de mar, ojo que miras a la luna y sin disimulo me espías por las noches cuando dormir ya de por sí parece incómodo. Siento tu pupila dilatada reflejada en el cristal, contemplando mis sueños como…
Qué bonita la calma cuando llega, lástima que haya tardado tanto en llegar. La esperaba desde hace tiempo. Tirada entre las sábanas miraba a la ventana y te inventaba; te dibujaba con la punta de mis dedos. Te…
Recuerdo que cuando llegabas a casa nos poníamos a jugar. Recuerdo que me gustaba el sonido del láser partiendo las paredes y yo esquivaba las balas para no dañar la porcelana. De pronto, recuerdo que el juego nos…
Ya no recuerdo por qué suspiro, sólo sé que lo hago todo el tiempo, porque me enamoro, porque odio, porque no como o no duermo. Suspiro porque suspiro. Me llevo las manos a la cabeza y un pensamiento…
A Josefina le gustan los cuentos. A veces parece que de verdad los imagina, otras creo que sólo hace como que los escucha para que me quede en casa. Josefina se parece a mí. Le gustan las cosas…
Con el cuerpo ausente entre paredes a campo abierto, atadas las manos; con espasmos de eternidad que en el azul ascienden igual que pesadillas. La vida llenándose sin sentido entre la calma y el juego siempre siniestro de…