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Historia de un amor1

Se2 conocieron3 en París4… qué triste5 fue el regreso6.

 


1 Esto es un decir. En realidad sólo tuvieron relaciones sexuales un par de ocasiones en un callejón, pero el amor vende bastante bien y al editor le pareció un buen título.

2 Se trata de unos vecinos míos a quienes considero buenos amigos. Él vive en el departamento debajo del mío y ella en uno de los edificios al otro lado de la calle: Juan y Mariana.

3 Dada la insistencia del editor en mantener el asunto lo más rosa posible, omito las posiciones sexuales (que me fueron narradas con detalle en sus dos versiones) pero, por respetar la decisión de ella, cuento que el amor, en términos prácticos, fue breve.

4 Juan me pidió que ensalzara un poco la historia, dado que en realidad sucedió en el Callejón del aguacate, en Coyoacán, después de una fiesta y antes de unos tacos que terminó pagando Mariana.

5 En mi narración se asume que el regreso fue triste porque dejaban París. La realidad es que el viaje fue mucho más corto: caminaron de regreso a Mixcoac y esperaron hasta las seis de la mañana —hora en que abre el metro— para poder regresar a casa.

6 No sólo el regreso, sino sus vidas de ahí en adelante: sus hijos, su divorcio, el alcoholismo de ella, el desempleo de él. Todo eso. Pero sólo cuento esta parte porque mi relato trata de su amor y no de su matrimonio, ni de la vida que llevaron juntos.

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Músico, escritor, lector, cinéfilo, melómano, hijo, primo, hermano y amigo nacido en la ciudad de México un hermoso y soleado miércoles 29 de febrero de 1984. Gusta de todas las formas de la imaginación y del humor sin discriminación alguna. También disfruta ocasionalmente de una buena novela policiaca. Sostiene que la escritura literaria es una búsqueda donde la voz del escritor debe ser la única constante. En alguna reunión llegó a afirmar: “Puedo suscribirme a cualquier corriente de pensamiento, siempre y cuando sea lo bastante corriente”. No ha recibido ninguna distinción literaria, pero ha otorgado dos títulos de “Abuela Honoris Causa” hasta el momento. El primero a Susan Sontag por su labor crítica y, sobre todo, por esta fotografía; el segundo a Wisława Szymborska por su obra poética y por la persona que imagina detrás de esos poemas. Participó en el proyecto de investigación de literatura policiaca “Crimen y ficción”. Actualmente escribe una columna mensual de cine para la revista Síncope, mantiene el blog “Antología (no tan) arbitraria de textos” y toca la guitarra en la banda mexicana de swing Cotton’s.
Ilustrador. Ilustrador amateur de tiempo completo.
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