Skip to content

La mesa está puesta

Despiértame con tu indecisión.
Soy nueva en esto, ¡maldita sea! Soy tú.

Verás esa mirada en mis ojos; tal vez pienses que quedo fuera de lugar, pero mantengo mis cigarrillos cerca de mi corazón.

No corro, no me escondo, sólo estoy muy ocupada secando mis lágrimas.

Ahora pediré un deseo para estar donde tú estás, el único lugar a donde pertenezco.

Una puerta abierta.
Una gota de agua.
O algo en lo que sabes que puedes confiar.

Espero un pecado más.
Escucho huracanes soplando.
Siento que el final está cerca.
Escucho la voz de la furia y la ruina, y me dan miedo las abejas.

Puedes poner un tenedor en el camino para mí, así por lo menos uno de los dos estará cómodo y completo.

He esperado por este despertar desde hace tiempo… Temblando.

No estaba perdida, sólo es que no había sido descubierta.

Pero aquí estoy.

Loading
Escritora. Bruja de oficio, cocinera de palabras por accidente. Cambio de color todo el tiempo porque no me gusta el gris, un poco sí el negro, pero nada como un puñado de crayolas para ponerle matiz al papel. A veces escribo porque no sé cómo más decir las cosas, a veces pinto porque no sé como escribir lo que estoy pensando, pero siempre o casi siempre me visto de algún modo especial para despistar al enemigo. Me gusta hablar y aunque no me gusta mucho la gente, siempre encuentro algún modo de pasar bien el tiempo rodeada de toda clase de especies. El trabajo me apasiona, los lápices de madera No. 2 también; conocer lugares me fascina y comer rico me pone muy feliz. Vivo de las palabras, del Internet y de levantarme todas las mañanas para seguir una rutina que espero algún día pueda romper para irme a vivir a la playa, tomar bloody marys con sombrillita y ponerme al sol hasta que me arda la conciencia. Por el momento vivo enamorada y no conozco otro lugar mejor. El latte caliente, una caja de camellos, una coca cola fría por la tarde, si se puede coca cola todo el día, y un beso antes de dormir son mi receta favorita para sonreír cuando incluso el color más brillante se ve gris. La Avinchuela mágica.
Ilustrador. Enrique Cedillo (Cd. de México, 1985). Pintor, ilustrador y arquitecto mexicano. Su obra ha participado en varias exposiciones individuales y colectivas. Como ilustrador, su trabajo más reciente es “Libro (Bucólico/Citadino/Idílico/Infernal)” de la poeta ENE. Ha participado en diversos proyectos como director de arte, y en 2013 dirigió su primer cortometraje junto a Alfonso Ortiz: “Misantropía”, protagonizado por Mario Iván Martínez. Conduce el programa de arte y cultura Violenta Nocturna en radio por Internet.
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Censura

Ciudad

Tráfico, edificios altísimos, smog y ese tono gris casi imperceptible pero inequívoco que caracteriza a las grandes urbes. Ahí estaba el hombre, a…

Devorador

Ciudad

El monstruo devorador de ciudades despertaba cada mil años y se tardaba otros mil en devorarlas por completo. No era grande, era del…

Otro cancerígeno texto de amor

Humo

Quisiera ser un cigarrillo atrapado entre tus dedos, abrazado por tus labios mientras inhalas con el ansia de un vicioso todas mis entrañas.…

Amor verdadero

Amor y amistad

Luis quería mucho a su hermana. Llevaba meses sin verla hasta que por fin recibió una llamada. Luis llegó puntual al café, eran…

Volver arriba