En una vida anterior fui encargada de un videoclub en Ciudad Juárez, actriz de teatro: bolero, ángel, diabla, preciosa ridícula, cantante, abogada, mujer fatal, vividora, loca, desahuciada, princesa, bruja, rata bailarina, niña, niño, tortuga, anciana…; modelo, ayudante de un mago y faquir, vendedora de amuletos cósmicos en ferias del pueblo, vendedora de tiempos compartidos, asistente de un psiquiatra bebedor, mesera con escote amplio, telefonista de call-center, paseadora de perros, guionista, correctora de estilo, redactora publicitaria y estratega de contenidos web. Ahora vivo reencarnada en mí.
Aquella población
En los pliegues de la montaña se extiende un conjunto de construcciones, ladrillos y baldosas color carbón. Si se recorren sus caminos, sus…
Saturación
Cómo puedes estar ahí sentado actualizando tu smartphone con cada notificación. Cómo puedes permanecer conectado a una computadora sin siquiera preguntarte qué es…