Bisturí
—Toc toc — ¿quién es? —Andrés — ¿qué quería? —un amor — ¿de qué color? —verde —no hay —amarillo —no tengo —azul —tampoco — ¿de…
Por Adan Brontis y Silencer
Árbol
El papel es nómada cuando anda suelto: a veces va a donde quiere, a veces no. A veces viaja donde el aire lo lleve. La…
Por Adan Brontis y John Marceline
Íncubos y súcubos
Escucho murmullos, quejidos, gritos, y no son fantasmas, sino otras mujeres. Yo sólo espero que él venga y se lleve lo que me queda de…
Por Adan Brontis y Carlos Álvarez
Hambre
Lo domina, su hambre es mórbida. Comenzó a meterse comida en la boca a los setenta kilos y, luego a los ochenta, tragaba papel y…
Por Adan Brontis y Chiquita Milagro
El Frankenstein del romance
Puedo vivir sin corazón si te lo doy porque estamos conectados. Y si mis ojos te los pudiera dar, también. Vería todo desde los tuyos.…
Por Adan Brontis y Celene Nájera
La prueba de amor
Nunca me lo diste y lo sigo esperando, entre malas caricias y besos ojetes. Tuve hambre muchas veces y te pedí jadeando algo más que…
Por Adan Brontis y Fede
La terrible y trágica pero a la vez cómica historia de un hombre incapaz de matar a su esposa
Nunca he estado feliz, nada me embona ni me acomoda. Aquella noche estaba triste, tan triste que todo a mi alrededor apestaba, las flores caían,…
Por Adan Brontis y Nashi Bimek
El Dios de la peda
Hace tiempo que busco la manera de salir. De irme por entre las lineas de mi aliento loco, lento. Estoy hasta el fondo, nadando en el…
Por Adan Brontis y Hugo Mendoza
From dog to god
Cuando se va tu mejor amigo, la soledad invade los rincones marcados de la silenciosa casa. No hay ni quién te cuide, ni quién te…
Por Adan Brontis y Yelikat
A a mi inanición
Me vuelves a buscar con tu paso rápido, hablando rápido, respirando rápido, pidiéndome vernos rápido. Y yo sonrío. No soy un hombre veloz, mejor dicho,…
Por Adan Brontis y Silencer
El último pendejo
Desconozco órdenes establecidos De los tiempos presentes y pasados De un futuro mamado De la tierra sin tierra De la tierra con cables enredados Soy…
Por Adan Brontis y Luzazul
El punk de la roma
He caído Con mis discos perdidos Dando y dando vueltas En la Technics 1200 Suenan si quiero los toreros muertos Y si quiero él se…
Por Adan Brontis y Misi Fushi
Mar adentro en mis ojos
Toco la puerta. Hace frío en mis manos entumidas y las palabras no dichas tuercen mi lengua. Aún de noche, llueve en mis cachetes pegajosos…
Por Adan Brontis y Carlos Álvarez
Dejarme ir entre los vivos
Los sueños son la representación del deseo inconsciente, pero esto va más allá. Me pasa inevitablemente todos los días: sueño con ella y no la…
Por Adan Brontis y John Marceline
Ciudad
Prisioneros ilusos de esta selva cotidiana: México. Clavamos las huellas quemadas del Cuauhtémoc no blanco sino negro que llevamos dentro. Y navegamos ciegos, sordos, sucios,…
Por Adan Brontis y Jeavi Mental
Celestino Tipocholo observa la ciudad desde el cielo
Guáchate nomás cómo se topa el barrio desde arriba. A todo dar. Malo que no semos águilas para vidiar a las vecinas arreglarse, los oclayos…
Por Adan Brontis y Enrique Cedillo
La tragedia del perro Lúnico
Nadie se preocupó, lúnico que necesitaba era que lo cuidaran; nadie lo cuidó, lúnico que necesitaba era que lo amaran. Cuando nació, su madre ladró…
Por Adan Brontis y John Marceline
El amor en tiempos del messenger
Nadie sabe querer, porque no hay un método; nadie sabe querer, porque no hay formula; nadie sabe querer, porque no hay guión establecido; nadie sabe…
Por Adan Brontis y Carlos Álvarez
La furry girl
Queriendo devorar al mundo con los ojos pasamos la vida viendo todo, comiéndonos con la mirada cada rincón del planeta. Menos al cielo, a ese…
Por Adan Brontis y Jeavi Mental
Personas que quizá conozcas
Desde aquella última vez que me dejó con los labios estirados, como quien estira la mano esperando un saludo, no nos habíamos visto. Yo a…
Por Adan Brontis y Yelikat
El achicopalado
Hoy fui al centro comercial y la chica de las voces dijo por el parlante: «Al amor de mi vida: se solicita su presencia en…
Por Adan Brontis y Enrique Cedillo
Moronga
Muérete, le dije a la panza de mamá antes de que nacieras. Y tantas veces rabiosas te quise muerta. Perra. Yo decía, muérete, por mis…
Por Adan Brontis y Chiquita Milagro