Mis manos han vivido más que yo
Mis manos han vivido más que yo. En ellas deposito mi confianza. ¿Si no fue con manos expertas, con qué?/El demiurgo nos moldeó. Recoges la…
Por Rebil-Coret y Mar Aroko
Los no nacidos
Coloreó con la vista fija en el lienzo. De repente sonreía. Así nacieron flores hermosísimas y un cielo celeste y dulce. Pero de ese ser…
Acusia
Sabes que hicimos todo, le arrancamos agua a las piedras para darle lo mejor a Manuel, lo que necesitara. También eso; ninguno creyó que podría.…
Por Oliver Davidson y Mar Aroko
El llamado de Alfonsina
Hay quienes por fortuna o desgracia nacen con la percepción a tope, incluso basan su vida en las intuiciones. Eso le pasó a Alfonsina a…
Por Arianna BN y Mar Aroko
Geografía de la locura
Si se le mira desde arriba –digamos que con mirada de pájaro–, el territorio se antoja próspero, resistente y divertido. Pero una vez allí, cuando…
Por Yunuen Cuenca y Mar Aroko
La sentencia
Era su piel de esas caricias que apenas se sienten alguna vez en la vida, una textura que despierta esos deseos ante los que estamos…
Por Andrés Márquez y Mar Aroko
Mandala
Sobre el baile descansa la niebla sobre el manto un colibrí desliza Mano que es luna descalza Responde al fondo un sol más claro Lumbre…
Por Cristian Celis y Mar Aroko
Isolde
Los recuerdos se me extienden como cicatrices. En mi piel se revela el camino de sus misterios, lo que la mente calla por mantenerse en…
Por Conejo Randy y Mar Aroko
Reflejo
El mundo se le presentó de un día para otro como una gran oscuridad indescifrable en la que se veía obligada a moverse a tientas.…
Por Ulises Granados y Mar Aroko
De ayer y hoy
Pompeyo toma sus herramientas y sale de su casa a las 7 a. m. Descansa afuera de Catedral junto a sus compañeros como desde hace…
Por Jorge Rubio y Mar Aroko
Oculto
Cuando regresamos era una nevada, el cerro se había vestido de búho. Necios trepamos como entes azules. Tan solos nos dio por inventar canciones. El…
Por Cristian Celis y Mar Aroko
Maelstrom
Tú crees que estoy sola. Sola. Sumida en un torbellino de angustia. Aterida e indefensa, penando porque tú no estás. Tú crees que tiemblo, que…
Por Oliver Davidson y Mar Aroko
La dama que espía
Déjame mirar por la ventana y espiarte cuando, a tientas, pasas junto a la mesita de noche y encuentras tu cajetilla de cigarros para encender…
Segundero
Vos te quedaste callada, igual que hacen las personas cuando entran al ascensor lleno de espejos y nadie sabe para dónde dirigir la respiración y…
Por Álvaro Buenaventura y Mar Aroko
Caminar de necios
Nunca hemos llegado a ningún lado, esa es la verdad. Caminamos siempre la misma tierra pero al parecer ninguna nos pertenece, de ninguna venimos. Nadie…
Por Leonora Alonso y Mar Aroko
Lo que ocurre en los altos
La misma angustia en los globos oculares del día anterior y de hacía unas semanas y de hacía más de un año. Qué podrían saber…
Por Ximena Cuenca y Mar Aroko
Si una noche en tu espalda
Érase una vez tu espalda que me nació en el escote de un vestido negro para habitar en los despojos de un paraíso. Eran dos…
Por Andrés Márquez y Mar Aroko
Lluvia en el mar
Aun sin querer te recuerdo. Tu imagen asalta mi memoria en los momentos menos pensados: en el primer café de la mañana tu rostro se…
Por Sr. Tomapastillas y Mar Aroko
Vasos comunicantes
A mucha gente le gustan las historias de fantasmas, de espíritus de difuntos varados en este mundo. La verdad jamás he visto uno así, y…
Por Jorge Chípuli y Mar Aroko
Problemas
Intenté dar con tus problemas utilizando mis palabras. No llegué a nada. Luego busqué a tus problemas con mis ojos, sin decir nada. En tu…
La fragilidad
Escuchar después / antes / durante: Parr-A-Pluie / Kings of Convenience Esta vez decidió empezar por la mano, en ella definiría la forma de aprehender…
Por Érika Anallely y Mar Aroko
Fuck U Albert Einstein
A los 70 un infarto llega en una boca, en una vagina, en una sábana sudada, en una tarde de miércoles, en un estómago joven.…
Ansiolíticos frente al espejo
Nadie nunca supo marcar con exactitud la línea que divide a los anhelos de las ansias. A los sueños de la impaciencia. Necesito dormir, necesito…
No apagues la luz
La sombra, el miedo, el mal se te atribuya, solícita, poeta, enferma, fría, manos del bravo y pies del fugitivo. Que vele o duerma, media…
Noche sin testigos
En el día los pensamientos más densos se cristalizan hasta volverse imperceptibles. Los primeros rayos de luz traspasan estos pensamientos con facilidad, dejando ver entre…
Como una estrella de diamante enfermo
Enfermo del ánimo, detenido en el lugar más árido del espíritu, miro cómo la oscuridad va ganando peso en el horizonte intranquilo. El tiempo está…
Por Leopoldo Lezama y Mar Aroko
¡Que venga!
Alguien piensa que las palabras con h intermedia la adquirieron porque dios les sopló encima o porque les tocó el alma. Esa h tan muda…
Por Ruth Brenes y Mar Aroko
Al trasluz
Y aquí estoy, otra vez… Acechando en la oscuridad, el viso donde se librará la batalla, la potencia que podrá quebrar la indócil materia. Esperando…
Fenómeno de luz
El arcoíris es un fenómeno de la luz. Las gotas de la lluvia se quedan suspendidas en la atmósfera. Pero la lluvia lo que hace…
Por Ruth Brenes y Mar Aroko
Ventura
Lo vi desde mis mañanas de niña iridiscente. Tendrá los días exactos, las manos amables, el abrazo etéreo. Va a oler a lo que huele…
La intención de morir a mediodía
Según los viajeros, un pueblo como Atongo de Abajo siempre se ha distinguido por ser aburrido. Los jóvenes sueñan con irse a trabajar a Estados…
Aire
Es sólo aire. Nada más que aire. Tú me dices que puede ser por pena, por ansia o por deseo. Que se gime. Yo te…
Por Ruth Brenes y Mar Aroko
Los juegos del desOdio
Ella: Es tan común pelearnos, que hasta me aburre pensar que a veces te odio. Él: Sabías que tarde o temprano nos aburriríamos hasta del…
