Tratando de imitar el blanco
Sonámbulo me levanté del suelo como si fuera una orden. De manera casi robótica abrí los ojos y sentí de golpe una ráfaga de aire…
Intervención
Hay que aferrarse a lo que más se quiere. Eso, y deshacerse de lo prescindible. Miró su brazo. Lo cortó. Se hizo un torniquete: Resistió…
Por Ximena Cuenca y Srita. Cobra
De vagones
Sí, mire: Productos de Calidad pone a la venta –en promoción– la crema relajante para aliviar, mejorar, paliar, aminorar el cansancio y el estrés de…
Por Oliver Davidson y Srita. Cobra
Hoy
Nueve Nueve y nueve Nueve y dieciocho Nueve y veintisiete Ya puse el café Ya saqué a las perras No hay huevos Voy a la…
Por Ajo Kano y Srita. Cobra
Después del apocalipsis
Fue como despertar a una larga muerte. Las noches marcaban con silencio el eclipse próximo en el que todo sería cubierto. El tiempo se perdía…
Por Leonora Alonso y Srita. Cobra
Reencarnación
El pasto entre los dedos de mis patas, la luna llena que me iluminaba y el ajetreo cotidiano de mi vida silvestre me hicieron olvidarte.…
Por Arianna BN y Srita. Cobra
Juegos para las pupilas dilatadas
El problema de una vida llena de resacas es que comienza a ser más difícil recordar lo que las provocó. Todo se reduce a caminar…
Por sgvn y Srita. Cobra
Fugas
Imposible tener el tiempo entre manos. Corre como un río. Los antiguos intentaron apresarlo, pero las clepsidras no eran más que una fugaz ilusión. Al…
Por Sirocco y Srita. Cobra
Forense de almas
Parecía ser el brazo de alguien fuerte y de tez clara, un poco amorfo y completamente inmóvil. Era un brazo izquierdo, el que duele cuando…
Nido vacío
Por andar buscando frutos más grandes y jugosos no encontraba la forma de regresar a aquel lugar donde había crecido. Estaba en otro espacio, en…
Por Érika Anallely y Srita. Cobra
La casa
Esta es la sala. Como verás, tiene lucecitas, LEDs y hasta una bola disco que me regalaron de cumpleaños. Lista para tomarse unos tragos, trabarse…
Por Ajo Kano y Srita. Cobra
Así fue como dejamos de ser esclavos africanos
Debió haber sido durante el siglo XVI, cuando se estableció la ruta marítima entre México y Filipinas, que la corriente del Kuro-Siwo trajo hasta aquí…
¡Árbitro vendido!
Y en esta esquina La Turbia con sus ojos verde ciénaga supuestamente bien abiertos detrás de su nebulosa cabellera. En esa otra, ella, La Guácara…
Por Ce y Srita. Cobra
Anegar la sombra
Anegaste la casa con tus pies de oscuridad, eras la noche; todo tú eras esa negrura que para ti son todos los colores, y tus…
Por Andrés Márquez y Srita. Cobra
La niña de mis ojos
Tantas veces vi a la niña correr descalza. Se marchó con su crueldad bajo la lluvia. Se mojó la cara y las manos; las gotas…
Por Avin y Srita. Cobra
Capilaridad
Despierta la noche, con el brillo que enceguece en un parpadeo el resplandor de tus cabellos, grietas en elmármol escurriendo elixir, destilan agua de mi…
Por Sirocco y Srita. Cobra