Skip to content

El juego circular, las trampas

Las puntas de los dedos, las palmas. El ojo fragmentado en un gesto de aguja y sólo algunos hechos. El recuerdo del tacto y la brevedad del frío. Los ojos entornándose, los movimientos lentos, los labios en los pliegues. Esa locura brusca, el cíclope. Una mirada ciega y por entre las ramas devorándose en un anuncio de muerte prematuro. Mirar detrás del ojo: espantos. Allá al fondo está el hambre: la púrpura, los hilos, insectos de otra hora.

 

Escritora/Ilustradora. “Our songs will all be silenced, but what of it? Go on singing”.

Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

El monte

Infancia

Cano siempre fue un niño ensimismado y cabizbajo. Eran contadas las ocasiones en que salía a jugar con nosotros, eso es cierto. No…

Alquiler

Alquiler

La marca del músculo del brazo estirado y en tensión por toda la fuerza que requiere ponerse de pie. La cabeza pesada de…

Volver arriba