Skip to content

Limbo

Todo comenzó hace años, un día que por bajar corriendo las escaleras me tropecé y caí al suelo, escalón por escalón, hasta perder el conocimiento.

Y no sé qué pasó con la gente que me veía ni cuánto tiempo permanecí tirado, pero tuve una imagen de mí a lo lejos: ángeles me rodeaban y yo pensaba si era momento de abandonar la vida, dejar postrado el cuerpo y volar con ellos.

Luego de un rato desperté. Me miré las manos mientras el fétido olor de la coladera me hacía recordar el lugar donde estaba inmerso. Poco a poco me incorporé hasta levantarme, mareado, volátil. Mi mente inquieta traía de vuelta esa imagen. Sé que no era el cielo, tampoco el infierno. No volví a ser el mismo.

Desde entonces mi razón no conecta, divago, no duermo… Vivo expectante del momento en que interpretaré mis pensamientos.

Loading

Escritora. Observadora de la vida y los detalles. Me gusta compartir lo que veo, escribir con un ojo en lo real y el otro en lo imaginario.

Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Mar adentro en mis ojos

Espíritu

Toco la puerta. Hace frío en mis manos entumidas y las palabras no dichas tuercen mi lengua. Aún de noche, llueve en mis…

Me das fuego por favor

Humo

Emerger como un héroe a través del humo de tu cigarro, agitar esas tristes aguas de los bares olvidados antecedido por una brasa…

Volver arriba