Las que aúllan. El excesivo, la que copula con sombras, la del silencio en las ganas, los de asimetría de mente. El anómalo, el hambriento, el desnudo, el roto, el despeñado. La que se come a sí misma. Los furiosos, los poseídos, los arrancados, las de papel, las transparentes.
La punta de cada aguja, el trago enmendador, las descargas que profanan universos.
El páramo dentro. El miasma, la materia negra, el laberinto.
La luz del otro lado.
La luz del otro lado.