En una vida anterior fui encargada de un videoclub en Ciudad Juárez, actriz de teatro: bolero, ángel, diabla, preciosa ridícula, cantante, abogada, mujer fatal, vividora, loca, desahuciada, princesa, bruja, rata bailarina, niña, niño, tortuga, anciana…; modelo, ayudante de un mago y faquir, vendedora de amuletos cósmicos en ferias del pueblo, vendedora de tiempos compartidos, asistente de un psiquiatra bebedor, mesera con escote amplio, telefonista de call-center, paseadora de perros, guionista, correctora de estilo, redactora publicitaria y estratega de contenidos web. Ahora vivo reencarnada en mí.
Taxidermia de la furia
Dos cuerpos, de sus cabezas no sabemos nada. Una mujer embolsada y el desierto hirviendo su podredumbre. No pudimos salvarlo. Un coágulo nos…
Un cubo. Esqueleto de mentes poderosas.
Con la capacidad de moverse totalmente inactiva, con los ojos detenidos en la luz titilante y los dedos partidos en 16 botones, descansa…
El negro de tu ausencia
Blanca mañana. Era primavera cuando comenzó con aquel malestar autodiagnosticado como ‘alergia matutina’: un moco tipo agua con el que su nariz revela…