[…] la madreselva se siembra sobre los sepulcros y penetran sus raíces hasta llegar al cadáver, y cuando ya nada queda por devorar, sino los huesos áridos y polvorientos, entonces también la madreselva se seca y muere.
Vicente Riva Palacio, La madreselva
I
Hay que ser claros: mientras más realista, más mediocre es la esperanza.
II
La esperanza es el síntoma más evidente de la enfermedad: el sufrimiento.
III
La esperanza es a la felicidad lo que la fe es a dios, lo que la guerra a la paz y lo que el pago mínimo a la liquidación de la deuda.
IV
Quien no conozca la esperanza fallará a la hora que quiera reconocer la eternidad.
V
Cuando pienses que no podrías estar peor, recuerda: siempre podrías imaginar que las cosas saldrán de la mejor forma posible por sí mismas.