Álvaro Buenaventura
Lleguemos a un acuerdo, tú me lees, yo te escribo.
«Había noches en que todo el mundo estaba como esperando algo y yo me sentía como un nómada fracasado, de esos que van a todas partes sin llegar a ningún lado.»
Escribo «adios» sin acento para que no suene a despedida.
La hoguera
—Enciende el fuego de una vez, ya debemos irnos —le dijo. El niño, nervioso, arrojó una rama prendida sobre el montón de paja…
Se establece una conexión
Luca se encuentra sentado en la cafetería que construyeron arriba del todo de la biblioteca pública de la ciudad. Al mirar los ventanales…