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Tela de araña

La herida es un recuerdo de aquel junio de 1914 cuando logré por fin afinar la máquina que había inventado y que me había costado tres dedos, un ojo, dos dientes y veinte años de vida.

Era viernes y en Europa el archiduque Fernando y su esposa habían sido asesinados por un maldito cobarde, y por otro lado tan sólo tres días antes Francisco Villa y sus veinte mil truhanes arrasaban en Zacatecas y por otro lado 15 días antes mi madre moría en Bogotá, Colombia, atropellada por un caballo desbocado cuando iba camino a la iglesia, así que decidí que era el momento perfecto.

Todos mis cálculos apuntaban al fracaso rotundo de la misión y a que quizás podría costarme la vida pero, pensando en mi soledad y en la carencia de familiares o amigos, el costo era muy bajo.

Mientras el mundo civilizado sucumbía, me introduje en el aparato; accioné su complejo mecanismo y esperé, apretando el rosario, que la infatigable tragedia de mi destino me perdonara un día en la vida y poder así amanecer bajo la gloria de un sol más viejo.

No, niña, la herida no es de una fractura de cadera. No, no me caí hace dos meses, no, no hay gloria en las baldosas de la ducha.

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Escritor/Ilustrador. Diseñador gráfico alma vendida, hedonista de bolsillo vacío, activista de la pereza y los vicios solitarios, nacido en tierra de nadie Santiago de Cali, prosperó en la vida alegre y fue criado en modo experimental, casi como un hámster de ritmos tropicales, con la ternura y los dientes necesarios para dar un par de puñaladas de cariño y el justo pelito afelpado de la embriaguez. Cree que el juicio es una trampa, la cerveza es una dicha y el humor confunde al tiempo; cree que el dinero es para los amigos, los genitales para el viento tibio y un vaso de licor con hielos para mantener el equilibrio en cualquier ocasión que valga la pena. Dibuja desde siempre, con disciplina de borracho -tinta y mugre- y nunca termina nada, no sabe de finales ni de principios ni de la ciencia exacta del éxito. Pero sabe caminar por ahí, encontrando compinches que han iluminado las vueltas de su vida, y le escuchan sus teorías de viejo impertinente, iconoclasta y prostático, a cambio del poco tiempo que nos queda. Amén.
Ilustrador. Enrique Cedillo (Cd. de México, 1985). Pintor, ilustrador y arquitecto mexicano. Su obra ha participado en varias exposiciones individuales y colectivas. Como ilustrador, su trabajo más reciente es “Libro (Bucólico/Citadino/Idílico/Infernal)” de la poeta ENE. Ha participado en diversos proyectos como director de arte, y en 2013 dirigió su primer cortometraje junto a Alfonso Ortiz: “Misantropía”, protagonizado por Mario Iván Martínez. Conduce el programa de arte y cultura Violenta Nocturna en radio por Internet.
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