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El silencio

A mi mente llamas, recibes la llamada de los siglos,
la boca del silencio es una llama, recibo de tu boca
la llamada de los siglos.
En mi mente los siglos se gastan en tu boca,
Como las llamas del silencio te menciono.
Te haces tiempo, calor y llama,
le hago el amor a ese silencio
y hago el tiempo.
Nuestro amor no empezó nunca, en ninguna parte
nuestro amor no está en ninguna parte,
el amor está en silencio, como nosotros,
callo lo que mi amor dice, que hable el tiempo,
nuestro tiempo no empezó nunca en ningún amor,
es ahora, un ahora que se multiplica,
se refleja para siempre.
Cuando dos enamorados se besan allí estamos.

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Me enseñaron a escribir y a contar desde los tres años con ayuda de naipes, corcholatas de colores y revistas de ciencia. Mi televisión (de esas grandotas de madera ) no se veía, así que tenía que imaginarme lo que sucedía adentro, ¡oh imaginación! La poesía es como un sol, adentro, único y salvado: respirar de sus manos amigas, como de pájaros azules que se vuelan por el cráneo, pisar el pasto seco y el aroma acuarela de los mercados, decir con sus jaulas las negras olas desnudas que me toman por el brazo; el sol ondula por encima, como un pálido disco blanco enjuagado. Cuando no trabajo en mi laboratorio me gusta salir a caminar mucho y visitar el océano, ¡ah! y los efectos psicodélicos de las guitarras jaguar. Me gustan las puertas viejas y vencidas, los paseos sin sentido y el viento en la cara cuando voy en moto. No me gusta cortarme el cabello.
Ilustrador. Soñó que se caía, pero se agarró de un lápiz.
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