Skip to content

La intención de morir a mediodía

Según los viajeros, un pueblo como Atongo de Abajo siempre se ha distinguido por ser aburrido. Los jóvenes sueñan con irse a trabajar a Estados Unidos y ahí emborracharse, tener sexo y andar de fiesta en fiesta.

La mayoría de los jóvenes no regresan y el pueblo se ha convertido en un cementerio de ancianos vivos.

A principios de diciembre, un joven descendió del camión de la tarde. Llegó a casa de sus padres y les dijo que sólo tenía la intención de cenar con ellos y pasar la noche.

-¿No te quedarás?

-Sí, pero ya no es para tanto. Mañana me mataré a mediodía, pero quiero morder el polvo en un lugar tranquilo.

 

Loading
Escritor. Estudié Ciencias Políticas y no creo en la política. Escribo y leo, pero prefiero los cómics. Me gustan las comedias, y la historia de mi familia es deprimente. No creo en dios y creo que dios menos cree en mí. Confío en que algún día se levantarán los muertos, y por eso veo películas de zombies. Todos los días pienso en cómo escribir la novela más convincente sobre el fin del mundo.
Ilustradora. Soy un pedazo de circunstancia mutante.
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Humanos demasiado humanos

Primero fue la imagen

El fracaso del Proyecto Humanidad no sorprendió a nadie (de hecho todos lo esperaban) aunque de pronto se sintiera en el ambiente una…

Síndrome del conejo blanco

Futuro

Zoom, zoom. Nadie podía percibir su rostro, apenas y se sentía una leve brisa de la velocidad con la que se movía aquel…

Mareas

Comodidad

Te dormiste en tus laureles, Laura. Quisiste escapar de la ciudad, de tu cansancio, de la escuela y tus pendientes; de él (de…

Volver arriba