Cómo puedes estar ahí sentado actualizando tu smartphone con cada notificación.
Cómo puedes permanecer conectado a una computadora sin siquiera preguntarte qué es lo que hay más allá de tu micropantalla luminosa.
Cómo no buscar respuesta sobre tu origen, lo que esconde el universo, el sufrimiento animal, las guerras, religiones, lo que no te llega por mensaje directo, un equilibrio interno.
Cómo no perder los estribos con tanta información en tu memoria, sobre tus hombros.
Cómo saber yo tu verdadera identidad si no liberas ninguno de esos pensamientos.