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Sin destino final

Le tomó la cara con fuerza y le dijo que la protegería sin importar contra qué o cómo. Se lo prometió bajo el sol y los buitres y la soledad de la región desértica a la que lograron escapar.

Intentó consolarla cuando recordó la muerte de todos.

— Como si no hubieran estado enterados de las fosas —le dijo— y aun así nos obligaron a ir con ellos.

Le limpió las lágrimas de la cara.

— Es lo mejor que nos pudo pasar. Lo sabes. De haber llegado al otro lado nos hubieran puesto a trabajar.

Lo miró con duda.

— ¿Está mal no lamentar la muerte de nuestros propios padres?—le preguntó—. Digo, no era la primera vez que…

— Está mal que nosotros sigamos pensando en ellos cuando tenemos que preocuparnos por salir de aquí.

Ambos se sonrieron a medias.

La sangre seca mezclada con la mugre les comenzaba a molestar.

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Escritora. Cafeinómana, observadora, insomne. De ser trapecista caminaría todo el tiempo por las orillas.

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Inundaciones claras

Espíritu

Mi aliento repta en tu vientre donde sólo habita tu presencia Mi boca escribe con otros labios el libro que leen tus ojos…

Viuda

Humo

Se desprendió la boquilla de marfil de los labios y me acarició la solapa del saco con la punta de los dedos. Rozó…

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