¿Cuántas veces declaraste tu amor sin ser correspondido?
¿Cuántas veces fue más fácil encontrar un calcetín perdido que una mirada de empatía?
¿Cuántas veces le bajaste las estrellas a alguien que no despega los ojos del suelo?
¿Cuántas veces confundiste una llamada bancaria con la de un «acepto ir a cenar»?
¿Cuántas veces compraste lencería para una noche en la que regresarías temprano a casa?
¿Cuántas veces fingiste estar ocupado para disimular tu soledad?
¿Cuántas veces terminaste besando a extraños esperando cercanía?
¿Cuántas veces decidiste no empezar una relación por miedo a terminarla?
¿Cuántas veces un silencio derrotó tus ganas de decir un «sí»?
¿Cuántas veces haz dedicado canciones sin mesura?
Si usted se identificó con más de dos situaciones en este cuestionario recuerde: el amor como la muerte, cuando te toca ni aunque te quites; cuando no te toca, ni aunque te pongas.