Skip to content

DOLL

Isolde espera sentada. Es tarea de ella descubrir su propia espera. Pasan alrededor de 20 minutos. Saca de la bolsa interior de su chamarra una carta que lee en voz alta.

Isolde.–Nico: No tengo derecho a ser fértil… La fábrica dice que no puede construir un útero que pueda tener bebés. Isolde.

Guarda la carta y espera alrededor de 10 minutos. Se escucha una puerta que se abre. Isolde queda completamente paralizada. Parece no tener vida. Nico entra con una enorme bolsa de una tienda de ropa de mujer. Ella no se vuelve a mover hasta que Nico se va.

Nico.–Hola nena, qué hermosa te ves. (Besa en los labios a Isolde.) Te traje unas cuantas cosas que te van a encantar.

Nico desnuda completamente a Isolde y la vuelve a vestir con ropa que va sacando de la bolsa, busca maquillaje y la retoca.

Nico.–Te amo.

Nico la besa, la acaricia, finalmente se la coge. Termina y la vuelve a vestir, llenándola de afectos y palabras amorosas.

Nico.–Voy a preparar la cena, cariño. Ahora vengo por ti.

Isolde busca entre la ropa regada su chamarra. Saca de ella la carta.

Isolde.–Nico: No tengo derecho a ser fértil… La fábrica dice que no puede construir un útero que pueda tener bebés. Isolde.

Isolde se queda esperando nuevamente a que algo pase. Se escuchan ruidos de cocina.

FIN

*Para entender cabalmente el sentido de “DOLL” es necesario ver el documental “Love me, Love my doll” o en su defecto investigar acerca de las “real doll” y sus consumidores.

Loading
Ilustradora. Conejo con disfraz humano; el disfraz se dedica a comer, dormir y cagar. Como actividad extracurricular hace teatro, danza, yoga, escribe y pinta… Pero el conejo Randy sólo tiene dos preocupaciones en la vida: que no se acabe el agua y que no se extingan las abejas. Por lo demás, sabe del apocalipsis venidero y lo toma con la mejor filosofía taoísta: aprender a desaprender, guardar silencio y esperar.
Ilustradora. Experta en llegar a casa sin dobladillo, hacerla de pepenador y mantener todo en absoluto desorden. “La Muñeca” (mote familiar que ganó al nacer por su tamaño convenientemente particular), se inclina por las artes gracias a los monos de perfil con grandes narices de su padre y a la famosa “libreta roja” de recortes y canciones su madre. Su incapacidad de recrear lo real nace a partir del “Alacrán, cran, cran” cuando, en lugar de una imagen, su madre pega uno real… Hace ilustraciones para revistas, libros para niños y de vez en cuando una que otra escultura con chicle o tela.
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

La gran impostura

Espíritu

No me gusta reír. No le veo la gracia a nada de lo que ocurre por aquí. Ni siquiera la ingenua estulticia de…

Volver arriba