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Estudio narrativo #1
El silencio como leitmotiv

Imaginemos por un momento una habitación común y corriente en cuyo centro hay una cuna. Dentro de ella un bebé yace tranquilo, acomodado entre un par de cobijas, pero el ruido de una pelea proveniente del cuarto de sus padres lo inquieta; sobre todo, un golpe seco sobre el suelo, como el de un cuerpo vuelto cadáver de súbito. Luego se escuchan unas palabras que el niño no entiende.

—¡Puta de mierda! ¡Maldita puta de mierda!

Aquí el primer silencio. Breve. Apenas una pausa para caer en cuenta de que el niño está en la casa.

Luego, unos pasos fuertes, enérgicos, se dirigen hacia la habitación del niño, quien, por supuesto, no puede moverse de su lugar y espera con la mirada fija en el techo. Frente a sus ojos aparece un hombre que le es familiar. Lo ha visto muchas veces, este hombre lo ha cargado, lo ha llevado a dormir, pero ahora se ve distinto: lleva la camisa manchada de sangre y el rostro sonrojado de fatiga. El hombre lo observa detenidamente, con un gesto de angustia, como buscándose en sus ojos, en el color del cabello, pero no encuentra nada que los una. Respira con pesadez a causa de los nervios; apenas puede sostener el cuchillo que lleva en la mano.

Aquí el segundo silencio.

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Músico, escritor, lector, cinéfilo, melómano, hijo, primo, hermano y amigo nacido en la ciudad de México un hermoso y soleado miércoles 29 de febrero de 1984. Gusta de todas las formas de la imaginación y del humor sin discriminación alguna. También disfruta ocasionalmente de una buena novela policiaca. Sostiene que la escritura literaria es una búsqueda donde la voz del escritor debe ser la única constante. En alguna reunión llegó a afirmar: “Puedo suscribirme a cualquier corriente de pensamiento, siempre y cuando sea lo bastante corriente”. No ha recibido ninguna distinción literaria, pero ha otorgado dos títulos de “Abuela Honoris Causa” hasta el momento. El primero a Susan Sontag por su labor crítica y, sobre todo, por esta fotografía; el segundo a Wisława Szymborska por su obra poética y por la persona que imagina detrás de esos poemas. Participó en el proyecto de investigación de literatura policiaca “Crimen y ficción”. Actualmente escribe una columna mensual de cine para la revista Síncope, mantiene el blog “Antología (no tan) arbitraria de textos” y toca la guitarra en la banda mexicana de swing Cotton’s.
Ilustradora. Silvana Ávila, aka Miss Tutsi Pop, no es una cosa ni una categoría, al parecer es un verbo, un proceso en evolución, una función integral del universo.
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