Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás encontrarás en tu camino
si tu pensar es elevado,
si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
-Cavafis (1911)
Cuando la lluvia se te enrede en las botas como alas y meteoros
no desistas.
Tampoco temas de la luna aplastante que se yergue a tus
espaldas,
ni a las temerosas brisas que se enrojecen como lenguas
extranjeras.
Ni al temor de las piernas cuando el miedo agita
sus banderas terribles, ni al ocaso y sus colmillos
despuntando en tu cara los instintos.
Sé fuerte y sigue adelante, que el camino envejezca
tus cabellos y que en tus ojos marchen el triunfo
y las antologías. Piensa cuando tengas miedo
en la Inmensidad y la Gran Estrella cobijándote
con las canciones más tersas,
escritas por mi alma, para siempre.