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Conversaciones VI

Mi maestro vino a verme con una duda en mente. Por primera vez en todos estos años parecía buscar mi consejo.

—Creo que he perdido mi espíritu —me dijo mientras buscaba con la mirada por toda mi casa—. Tengo la sensación de haberlo extraviado en algún lugar.

—¿Ya buscó en su baño?

—Ya.

—¿En su cocina? La comida pudo ser su perdición.

—Lo sé. Pero tampoco estaba ahí.

—Cualquiera puede extraviar el espíritu en su biblioteca si quiere hacerlo.

—Fue el último sitio donde busqué, antes de venir aquí —concluyó con un aire de tristeza, como despidiéndose de él.

—Ya veo… No se alarme, situaciones como ésta son muy comunes: justo el otro día escuché de un espíritu asmático que tuvo que retirarse antes de tiempo y ahora vive en la playa. Quizá el suyo vuelva mañana mismo.

No dijo más; se limitó a observar fijamente a mi propio espíritu, como si quisiera arrebatármelo, pero por fortuna pude sacarle esa idea de la cabeza. Lo consolé tan rápido como pude para invitarlo a que reflexionara sobre esto en la soledad de su morada. Él recibió con agrado el consejo y se retiró sin haberse contentado por completo aún, pero con una evidente mejoría en su semblante.

Decidimos esperar un tiempo prudente, sólo hasta asegurarnos de que mi maestro se había ido definitivamente. Entonces el espíritu extraviado salió de su escondite y, junto con él, mi propio espíritu y yo pasamos el resto de la noche bebiendo y hablando mal de mi maestro.

 

* Esta minificción continúa la serie publicada en Antología (no tan) arbitraria de textos.

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Músico, escritor, lector, cinéfilo, melómano, hijo, primo, hermano y amigo nacido en la ciudad de México un hermoso y soleado miércoles 29 de febrero de 1984. Gusta de todas las formas de la imaginación y del humor sin discriminación alguna. También disfruta ocasionalmente de una buena novela policiaca. Sostiene que la escritura literaria es una búsqueda donde la voz del escritor debe ser la única constante. En alguna reunión llegó a afirmar: “Puedo suscribirme a cualquier corriente de pensamiento, siempre y cuando sea lo bastante corriente”. No ha recibido ninguna distinción literaria, pero ha otorgado dos títulos de “Abuela Honoris Causa” hasta el momento. El primero a Susan Sontag por su labor crítica y, sobre todo, por esta fotografía; el segundo a Wisława Szymborska por su obra poética y por la persona que imagina detrás de esos poemas. Participó en el proyecto de investigación de literatura policiaca “Crimen y ficción”. Actualmente escribe una columna mensual de cine para la revista Síncope, mantiene el blog “Antología (no tan) arbitraria de textos” y toca la guitarra en la banda mexicana de swing Cotton’s.
Ilustradora. El color es una constante en mi trabajo. Algo tan cotidiano, para mí se transforma en un algo único, ilimitado, sin horizontes visibles, en algo infinito que puede introducirse en un formato simple como el papel. Desde mis emociones más íntimas hasta mis estados de ánimo están contenidos en los trazos, los únicos a los que no puedo mentir ni engañar. De ahí que cada pieza tenga un énfasis particular en cada trazo, en cada mancha, en cada rayón, en cada línea, aunque tengan la apariencia de un accidente. Cada accidente está premeditado. La experimentación con los materiales es otro recurso que uso para destacar detalles. No tengo un tema específico pero me gusta dibujar mujeres y gatos o un híbrido de ambos; la mayoría de las veces dibujo lo que imagino. Todas mis ilustraciones guardan una parte de mí: en ocasiones, secretos e historias no contadas, sueños e invenciones de personajes que no podrían existir en otro lugar más que en mis trazos y mente. Sin embargo, todas están siempre abiertas al público para dar pie a que cada espectador pueda crear su propia historia, sus propios personajes, para que inicien una nueva narrativa. A la edad de 24 años, soy egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas –de la Licenciatura de Diseño y Comunicación Visual– y de la Academia de San Carlos con un Diplomado en Arte Contemporáneo. Actualmente me dedico a la ilustración y la docencia.
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