Ando en el centro.
¡Ya!, ahora.
Enamorado del sol de Marzo
y con el cabello alborotado por el sueño.
Ando como el sol de febrero
escupiendo rayos distantes
que limpian las calles y llevo
el tiempo de tu cara en mis ojos.
He aprendido la diversión de los viejos,
a apreciar el desfile de muchachas,
como un vegetal, sentado y quieto,
esperando que los árboles lleguen
a la avenida o al infierno,
lo que pase,
lo que pase primero.
Sol de Marzo
No pares, ¡sigue leyendo!