Skip to content

Decires

Mi cuidad se perdió en la foto de una Kodak.
Esta que ves no es mi ciudad, ni mis calles.
Los automóviles siguen pasando rápido y los mendigos
aunque más viejos son los mismos, me lo dicen sus ojos,
sus manos con olor a aguardiente y su olor a caramelos de leche de cabra.

Extraño la ciudad, el campo, la noche y el olor del café
es algo inimaginable, pero la ciudad está hecha de colores
artificiales, hombres y mujeres van a aplastarse en el metro,
de ese caldo debe salir algo más que el ganado de la pobreza.

Extraño el campo, lo extraño con furia.
Paso por las carnicerías saludando con la cabeza
a las vacas pintadas en los establecimientos.
Estoy tan enamorada de esto, que puedo alzar la cola de un caballo
y oler todo lo del campo que tenga ahí.

Este pueblo, no es mi pueblo,
el santo está quebrado al rincón de la iglesia,
los niños juegan con pistolas de plástico
a matar todo lo que se mueva. Hemos acabado
con la última procesión. El último torito ya ha explotado.

Mi pueblo se perdió en el lente de una Kodak,
en ausencia de su enemigo,
la playa ha ganado terreno,
el mundo se está perdiendo
bajo el tuerto sol del atardecer.

Loading
Me enseñaron a escribir y a contar desde los tres años con ayuda de naipes, corcholatas de colores y revistas de ciencia. Mi televisión (de esas grandotas de madera ) no se veía, así que tenía que imaginarme lo que sucedía adentro, ¡oh imaginación! La poesía es como un sol, adentro, único y salvado: respirar de sus manos amigas, como de pájaros azules que se vuelan por el cráneo, pisar el pasto seco y el aroma acuarela de los mercados, decir con sus jaulas las negras olas desnudas que me toman por el brazo; el sol ondula por encima, como un pálido disco blanco enjuagado. Cuando no trabajo en mi laboratorio me gusta salir a caminar mucho y visitar el océano, ¡ah! y los efectos psicodélicos de las guitarras jaguar. Me gustan las puertas viejas y vencidas, los paseos sin sentido y el viento en la cara cuando voy en moto. No me gusta cortarme el cabello.
1. Persona de pequeño tamaño oriunda de México que hace ilustraciones. A veces lo hace profesionalmente. 2. Que se alimenta de gumiballas. 3. Que hace milagros.
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Fábula de la huida

Incertidumbre

Creí que en mi cuerpo se sostenía. Creí que por una vez «vida en común» comportaba un significado. Creía que siempre estaría abrazada…

Yo confío

Confianza

Llaman a la puerta y enseguida noto que se pone nerviosa. Sabemos que es el hombre al que ama, a quien engaña conmigo…

Volver arriba