Las piedras, la tierra suelta y fresca, los árboles y sus raíces de granito, los brotes apenas anunciados, las tortuosidades de los ríos; plumas olvidadas en el hueco de un tronco, huesos y dientes amarillos de tiempo, pieles resecas y polvo, las llamadas a mitad de la noche, las historias de luces tenues; la ira bullente, el desprecio, las tristezas, esa esperanza, su sonrisa, la mirada luminosa: todo lo sólido se desvanece en el aire.
Escritor. Lugar común: perfil obsesivo compulsivo, pero es cierto y útil en producción editorial. Editor, traductor, corrector de estilo.
Ilustrador. De manera que el único remedio, en espera de que llegue el asalto final, es volver la mirada a lo extraordinario, lo único que todavía nos puede salvar. –Walter Benjamin
En un viejo piano
En un viejo piano compone su canción. En un viejo piano viajan cada año a la playa de rubor en piel lozana. En un viejo…
DOC. 20171116
Noviembre 16 de 2016 Señor Inspector José Ignacio Rojas. Al principio, contestaba la llamada, y no escuchaba nada. Sólo silencio. Y entonces colgaba…
Tengo una fantasma
La primera noche después de mudarme a un nuevo departamento me llamaron la atención unos destellos en la sala. Allí estaba ella: un…
No dejes de fingir
Gracias por fingir cada mañana que no sufres por dejar mis brazos en el lecho. Gracias por fingir que no piensas todo el…