Vámonos quitando nuestras ganas
como si el después nunca existiera.
Vámonos diciendo palabras lubricadas al oído
y que en algún descuido tu lengua moje la mía.
Ven, enrédate conmigo
sumérgete en mi mar salado,
ahógate despacio
despacito.
Yo te salvo
Ahora flota,
no respires,
apriétame las manos.
Yo te salvo
Gastémonos el tiempo,
bailemos en mis aguas,
sin horarios,
dando vueltas /
bien pegados.