Soñador. Escritor con los ojos abiertos. Mirada en la espalda. Aprendió a vivir las calles, los buenos tacos y el sudor de las mujeres. México es un puñal clavado en su espalda.
Soy grafitero, autodidacta. Empecé a pintar hace aproximadamente 4 años de manera ilegal, para luego enfocarme en pintar de manera un poco más elaborada. También fui buscando algunas alternativas nuevas hasta llegar a la ilustración digital.
Mi trabajo está basado en lo místico y religioso, en dualidades y deidades. Técnicamente me gustan las cosas mixtas y poder jugar con varias herramientas en un solo proyecto, pero sólo me gusta si es análogo. En mi trabajo digital me gusta usar únicamente la computadora, sin ninguna técnica extra.
Regalo de cumpleaños
Ese desgraciado me ha engañado como a una niña, uno más que resulta casado. Voy a beber un buen trago y tomaré un…
Mujer metrópoli
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Abajo del puente
Una vez alguien me dijo –en aquellos días donde la gente aún me decía cosas– que el frío se encargaba de unir a…