Soñador. Escritor con los ojos abiertos. Mirada en la espalda. Aprendió a vivir las calles, los buenos tacos y el sudor de las mujeres. México es un puñal clavado en su espalda.
Soy grafitero, autodidacta. Empecé a pintar hace aproximadamente 4 años de manera ilegal, para luego enfocarme en pintar de manera un poco más elaborada. También fui buscando algunas alternativas nuevas hasta llegar a la ilustración digital. Mi trabajo está basado en lo místico y religioso, en dualidades y deidades. Técnicamente me gustan las cosas mixtas y poder jugar con varias herramientas en un solo proyecto, pero sólo me gusta si es análogo. En mi trabajo digital me gusta usar únicamente la computadora, sin ninguna técnica extra.
El límite de lo incierto
No los mires. Guarda el espejo y finge que has encontrado un desperfecto en tus manos. Las ves y recuerdas que nunca has…
Por Érika Anallely y Ajo Kano
Claustrofobia
Alea jacta est Cuando cerró la puerta se dio cuenta de que se había orinado en los pantalones. El pequeño clóset olía a…
Por DelReal y Enrique Cedillo
El periódico de la mañana siguiente
El problema de esa noche fue que olvidaste tu bolsa en casa. Ahí es donde todo valió madre. Lo que pasó durante el…