Es de las que se mueve y deja caer flores de encaje. Su paso es magistral. Es la apetecible compañera que se acopla al ritmo, la que al bailar endulza los huecos.
Se sabe deseada. Se sabe ondular.
Y hábil, acolchonada, flexible, obediente lame, acaricia, lubrica, levanta, complace.
La lengua del domesticado es suave.