Lleguemos a un acuerdo, tú me lees, yo te escribo.
«Había noches en que todo el mundo estaba como esperando algo y yo me sentía como un nómada fracasado, de esos que van a todas partes sin llegar a ningún lado.»
Escribo «adios» sin acento para que no suene a despedida.
Ilustrador. Me gusta caminar, observar atento, hablar y hablar y hablar, la palidez del otoño y sus colores en el aire, el olor del café y los rincones vacíos.
Inesperado
Estuve pensando en que volviste a mí a pesar del mar que se abre entre nosotros. Sobre todo pensé en la distancia: ciega, interior…
Último aliento
Llegué de noche y el bosque ya no estaba. Sus árboles no eran más que sueños roídos por el tiempo, y sus ramas…
Rapsodia para Rachmaninov
Te escucho y hablas por mí. Tu piano es más fuerte que mis gritos ahogados en mis manos. Cállame. Agítame. Hazme sonreír con…