Skip to content

Ella se llama Cuando

Cuando está recostada en la cama mirando a Milo, quien descansa boca arriba con los labios semiabiertos, la barbilla temblando imperceptiblemente al tiempo que su pecho y sus manos, una sobre su pequeña teta izquierda y la otra sosteniendo la mano de Cuando, se inflan.

Cuando no se cansa de mirarla y recorre sus cejas pobladas reconociendo la perfecta depilación en su parte inferior, la más próxima a los párpados, pero no la de su parte superior, que roza la frente y que deja ver algunos vellos abiertos como en abanico.

Cuando está recostada, como ya dije, admirando a Milo, quien produce ronquidos cada vez más fuertes, naturales e independientes de ella misma y los que lejos de molestar a Cuando, le confirman que Milo descansa en un mundo más confortable y menos exigente que en el que ella se encuentra todavía.

En el instante en que el sonido pausado pero constante de la respiración de Milo se ha convertido en un susurro estático y estable, Cuando levita en el abultado mundo del sueño y su cerebro, tan acostumbrado a generar juicios estáticos e inquebrantables, perfectos, estructurados y cerrados, ya ha perdido tierra.

Cuando no está casada con Milo. Las dos esperan fervientemente que llegue el 21 de diciembre de 2009 en la ciudad de México. Y lo esperan ansiosas para poder ventilar su cuarto durante el verano y demostrar a la sociedad el compromiso que asumieron desde que se conocieron por primera vez.

Loading
Escritora. Participa con sus letras en el proyecto Deletéreo.
Ilustradora. Buscadora, viajera, siempre cambiante. Contadora de historias en este viaje ilustrado.
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Escurridiza

Aparato

La abuela… Cuando tenía cuatro meses de nacida, dice, se le cayó al bisabuelo y se rompió un dedo del pie (dice que…

Volver arriba