Skip to content

Gañanes

Es más que eso. Es más que la falta de palabra, que la decepción, que la aceptación. Es más que el tiempo, que la deshonestidad, la perversión o la falta de vergüenza.

Es el silencio, la apatía, la desidia.

Es la semilla implantada entre el hígado y el estómago, la raíz que perfora el intestino, los tallos que se enredan entre las costillas y obscurecen el corazón.

Es su flor de venganza y dolor cuyo polen cabalga los eritrocitos para sodomizar cada poro, cada célula. Cada neurona.

Son los parásitos con los que nos obligan a vivir. La ameba del odio, la tenia que ansía el mal ajeno, el ácaro de estrategia sociópata.

Es su descaro de obligarnos a apagar las luces poco a poco, de empujarnos a las tinieblas de este mundo de aberraciones.

Loading
Tras ganar su primer premio en efectivo, cambiarlo por brandy y cerveza y beberlos con sus rivales, descubrió su pasión por las letras y que la sopa en realidad sí es un buen alimento ...
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

El peso del linaje

Comodidad

El infierno me parece un sitio digno de recordarse: sus interminables horizontes devoradores de luz, las hermosas cascadas de fuego, el río llameante…

Volver arriba