El verdadero lío es que mantengas el pinshi hilo rojo sin romper
O reemplazarlo antes de que te des cuenta de que todo valió madre
Sí, es como aplicarte un lavado de cerebro en el que te repites siempre el mismo cuento
Ese que a mí me enseñaste y que mejoré
La cosa está en que no dejes que se acabe el hilo
Porque en cuanto eso pase se te vienen todas las desgracias
Y no querrás ver tu futuro hecho trizas
Como cuando tú y yo atravesábamos el viejo continente
Y cada quien jaló para su rumbo
Pero tampoco es que desee volver en el tiempo
Porque no pretendo que te arrepientas
Mucho menos que me ofrezcas una explicación
Tan solo quisiera que entendieras que muchas veces puse el poco de fe que me quedaba en ese proyecto
Y no es que no se me diera
Simplemente que de intenciones no se vive
Entonces aquí estamos
Decidiendo cortar por lo sano
Esperando que tal vez
Esa historia del hilo rojo se convierta en realidad
Y me crea de nuevo que existe algo más
pero mientras eso pase sigo cantando la letanía de quien se siente olvidado, esperando que cada vez que veas tu mano se te ocurra ponerte un hilo rojo, solo por si acaso, solo por si te llego a encontrar