«Detesto los momentos en que odio, y odio todo, y el odio soy yo.»
¿Qué es la razón, más que un cirio de cera barata dejado al pie de un huracán?
¿Qué son las palabras si no sombras ululantes reflejadas en la opresiva roca de la caverna de Platón?
¿Qué es la amistad, más que un juego de canicas sin meca en una banqueta abarrotada y eternamente transitada?
¿Qué es el cuerpo, más que un anfibio viperino deshidratado en medio del desierto?
¿Qué es el dolor, más que una rosa silvestre entre las manos?
¿Qué es la esperanza, más que una mansión embrujada de puertas abiertas cuyos fantasmas disfrutan cerrar en tu cara?
¿Qué es el amor?
¿Qué es la vida, si no una puberta caprichosa con tijeras gigantes?