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Sin beneficio personal

En tu casa hasta parecía que el retrete sonreía
Era como estar siempre en el momento perfecto, como cuando despiertas de un sueño para ver la hora y justo es momento en que suene la alarma
Sientes que el universo que cobija

Mis ojeras se notan un poco más cada día
Pero no lo digo con pesar
Es solo que entre tanta cara, los colores encuentran la manera de explotar

¿De qué color te parece que soy?
Considera incluso los que aún no tienen nombre

Me pregunto de qué color me iluminaré cada vez que algo me sale mal

Imágenes proyectadas en paredes blancas
Voces y melodías sonando en vivo

¿vienes a verme?
Sobraron luces, faltaron flashes
Imágenes de aquellas noches me llegan de vez en cuando

No te quedes, no dejes que se lo lleven
Faltaron fotografías contigo

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Escritora. Escribe para no olvidar(se). Escribe recordando que las letras divagan entre libros e imágenes, por eso se apresura a aprehenderlas. Escribe porque le atraen los instantes. Escribe porque le desespera esperar. Escribe aunque su letra sea todo menos bonita.
Ilustrador. De manera que el único remedio, en espera de que llegue el asalto final, es volver la mirada a lo extraordinario, lo único que todavía nos puede salvar. –Walter Benjamin
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