En una vida anterior fui encargada de un videoclub en Ciudad Juárez, actriz de teatro: bolero, ángel, diabla, preciosa ridícula, cantante, abogada, mujer fatal, vividora, loca, desahuciada, princesa, bruja, rata bailarina, niña, niño, tortuga, anciana…; modelo, ayudante de un mago y faquir, vendedora de amuletos cósmicos en ferias del pueblo, vendedora de tiempos compartidos, asistente de un psiquiatra bebedor, mesera con escote amplio, telefonista de call-center, paseadora de perros, guionista, correctora de estilo, redactora publicitaria y estratega de contenidos web. Ahora vivo reencarnada en mí.
Carta a mamá
—De alas, globos y relojes. ¿Te acuerdas, mamá, de cuando me llevabas de la mano al parque y te pedía que me compraras…
Por Álvaro Buenaventura y e.M.a.
Viejo espejo
La mano se manifestaba con cierta frecuencia y salía por su estómago, era extraño, estaba comiendo, en la mesa con sus padres, como…
Por DelReal y María Neri
TNT
Contemplo con horror lo que alguna vez fui (si es que cabe decir fui cuando nada era). La altura que la pila de…
Por Rebil-Coret y Enrique Cedillo
Elipsis
El silencio sólo es una palabra sin leer que se esconde en la carne entre el colchón y la almohada o en un…