Ilustradora. Conejo con disfraz humano; el disfraz se dedica a comer, dormir y cagar. Como actividad extracurricular hace teatro, danza, yoga, escribe y pinta… Pero el conejo Randy sólo tiene dos preocupaciones en la vida: que no se acabe el agua y que no se extingan las abejas. Por lo demás, sabe del apocalipsis venidero y lo toma con la mejor filosofía taoísta: aprender a desaprender, guardar silencio y esperar.
Ilustrador. Me gusta caminar, observar atento, hablar y hablar y hablar, la palidez del otoño y sus colores en el aire, el olor del café y los rincones vacíos.
Entre equilibrio y caos
Se ejerce todo el tiempo. Sin esta acción el mundo sería un caos magnífico y absolutamente inhóspito y, sin duda, el anarquismo reinaría…
Ofelia y Josefina
La arena del gato, pensó. Sólo eso se le ocurría y de alguna forma era lo más simple. Estaba aturdida, la vida era…
Agustín
Era la primera vez que meditaba. Andrea me había dicho que lo necesitaba, que calmaría mi insomnio y mi mal genio. Me dijo,…