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Filos

Al filo de la realidad

y un poco meada en los calzones

la tierra oscura me devuelve al terror,

me corto poco a poco con el filo de la realidad.

 

Debajo de un árbol, ella googlea: «al filo»… al filo de la ley, al filo de la mentira, al filo de lo imposible, al filo de la muerte y, por fin, al filo de la realidad, que, a su parecer, era la definición más cercana a esa tardecita de bosque y ácidos que poco a poco llegaba a su fin, atardecer morado y todo, risas soleadas, pelo al viento, bufandas y gafas fantásticas, fotos queso vino y cigarrillos sensuales, y como clausura de la tarde al filo de la navaja se abría su estomaguito.

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Escritor/Ilustrador.
Diseñador gráfico alma vendida, hedonista de bolsillo vacío, activista de la pereza y los vicios solitarios, nacido en tierra de nadie Santiago de Cali, prosperó en la vida alegre y fue criado en modo experimental, casi como un hámster de ritmos tropicales, con la ternura y los dientes necesarios para dar un par de puñaladas de cariño y el justo pelito afelpado de la embriaguez.

Cree que el juicio es una trampa, la cerveza es una dicha y el humor confunde al tiempo; cree que el dinero es para los amigos, los genitales para el viento tibio y un vaso de licor con hielos para mantener el equilibrio en cualquier ocasión que valga la pena.

Dibuja desde siempre, con disciplina de borracho -tinta y mugre- y nunca termina nada, no sabe de finales ni de principios ni de la ciencia exacta del éxito. Pero sabe caminar por ahí, encontrando compinches que han iluminado las vueltas de su vida, y le escuchan sus teorías de viejo impertinente, iconoclasta y prostático, a cambio del poco tiempo que nos queda.

Amén.

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