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Todo o nada

Amor, eterno pasillo de posibilidades finitas; una carrera de obstáculos cargada de adrenalina y deseo. Efímero, posible e imposible, a primera vista y a distancia. Amor que irrumpe en el cuerpo, robando la tranquilidad y el espacio. Angustia y encanto.

Amistad, un viaje de diversión sin límite, desenfadado, lleno de respuestas y sublimes experiencias. Amistad que perdura, que se convierte en risa y apacigua el llanto. Amistad que baila, canta y descubre.

El amor duele, la amistad sana. El amor nos hace débiles y la amistad nos fortalece.

El amor está lleno de secretos y pasados contenidos, la amistad de verdades y futuros que consienten y estimulan.

¿Por qué entonces amamos esperando una vida llena de placeres? ¿Por qué hacemos amigos dejándolos a un lado cuando el amor aparece?

Si amor y amistad comparten un mismo corazón, ¿por qué no ser amigos y amantes?

¿Por qué no ser todo?

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Escritora. Bruja de oficio, cocinera de palabras por accidente. Cambio de color todo el tiempo porque no me gusta el gris, un poco sí el negro, pero nada como un puñado de crayolas para ponerle matiz al papel. A veces escribo porque no sé cómo más decir las cosas, a veces pinto porque no sé como escribir lo que estoy pensando, pero siempre o casi siempre me visto de algún modo especial para despistar al enemigo. Me gusta hablar y aunque no me gusta mucho la gente, siempre encuentro algún modo de pasar bien el tiempo rodeada de toda clase de especies. El trabajo me apasiona, los lápices de madera No. 2 también; conocer lugares me fascina y comer rico me pone muy feliz. Vivo de las palabras, del Internet y de levantarme todas las mañanas para seguir una rutina que espero algún día pueda romper para irme a vivir a la playa, tomar bloody marys con sombrillita y ponerme al sol hasta que me arda la conciencia. Por el momento vivo enamorada y no conozco otro lugar mejor. El latte caliente, una caja de camellos, una coca cola fría por la tarde, si se puede coca cola todo el día, y un beso antes de dormir son mi receta favorita para sonreír cuando incluso el color más brillante se ve gris. La Avinchuela mágica.
Ilustradora. Buscadora, viajera, siempre cambiante. Contadora de historias en este viaje ilustrado.
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