Skip to content

EY II

La naturaleza no es amable
El sabio no es amable
La naturaleza no pregunta, toma

El sabio se pregunta y toma:
¿El sabio no es amable?
¿La Naturaleza no pregunta, toma?

Loading
Me enseñaron a escribir y a contar desde los tres años con ayuda de naipes, corcholatas de colores y revistas de ciencia. Mi televisión (de esas grandotas de madera ) no se veía, así que tenía que imaginarme lo que sucedía adentro, ¡oh imaginación! La poesía es como un sol, adentro, único y salvado: respirar de sus manos amigas, como de pájaros azules que se vuelan por el cráneo, pisar el pasto seco y el aroma acuarela de los mercados, decir con sus jaulas las negras olas desnudas que me toman por el brazo; el sol ondula por encima, como un pálido disco blanco enjuagado. Cuando no trabajo en mi laboratorio me gusta salir a caminar mucho y visitar el océano, ¡ah! y los efectos psicodélicos de las guitarras jaguar. Me gustan las puertas viejas y vencidas, los paseos sin sentido y el viento en la cara cuando voy en moto. No me gusta cortarme el cabello.
Soy grafitero, autodidacta. Empecé a pintar hace aproximadamente 4 años de manera ilegal, para luego enfocarme en pintar de manera un poco más elaborada. También fui buscando algunas alternativas nuevas hasta llegar a la ilustración digital. Mi trabajo está basado en lo místico y religioso, en dualidades y deidades. Técnicamente me gustan las cosas mixtas y poder jugar con varias herramientas en un solo proyecto, pero sólo me gusta si es análogo. En mi trabajo digital me gusta usar únicamente la computadora, sin ninguna técnica extra.
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Nunca fuimos rockeros

Shots

No hace falta decir que de la autocrítica pueden brotar frutos muy valiosos para la antropología, pero sí advertir que en ese proceso…

40 días

Esperanza

Un serpentario de emociones te hacen ir y venir entre el bosque de mi casa y tus entrañas. Adivino que tus ojos negros…

Volver arriba