Skip to content

Aleteo

Pinpilinpauxa, tximeleta, dijo mientras lamía un pedazo de ala. Luego giró el rostro y sosteniendo sus ojos de mármol sobre mí, devoró al insecto alado con el que sin recato, jugueteó desde que llegamos a la casa. Residuos de polvo de color quedaron en sus dientes y desaparecieron gradualmente mientras enlistaba otros nombres del animal: mariposa, papalotl… A pesar de la cantidad de alcohol que había ingerido, no podía dejar de mirarle el pecho apretujado. Butterfly, papillon, farfalla… Llevábamos tiempo bebiendo y escuchando música en mi sofá. Era Navidad. Nos conocimos en un bar esa misma noche. A cada copa, su pecho se inflamaba más o eso me parecía. ¿Era verdad que estaba comiendo insectos? En algún momento sacó la lengua que a esas alturas asumí bífida y lamió de nuevo el cuerpo de otro animalito. Mitxirrika, Schmetterling, dijo, y nos fuimos a la cama. No sé si las cobras coman mariposas, pero no tiene importancia. Por alguna razón le dije «mi cobrita», y me preparé para dormir mientras la abrazaba.

Loading
Escritora. Participa con sus letras en el proyecto Deletéreo.
Diseñador / ilustrador / animador / teatrera / mesera y lo que venga.
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Irreal

Error

Aquella pintura de Manet… ¿Tenía barcas? ¿Flores? ¿O tal vez era un paisaje? No lo recuerdo. Apenas como bruma inapresable, encuentro destellos de…

Sistema

Primero fue el texto

Soy un cuerpo santo que se para enfrente de una vela una máquina de perfección que muda implora gloria por un cuerpo dentro…

Vacía

Infancia

Clara abre la puerta y ve a su abuela en el piano tocando a Agustín Lara y a sus tías cantando alrededor. Ve…

Volver arriba