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Árbol

El papel es nómada cuando anda suelto: a veces va a donde quiere, a veces no. A veces viaja donde el aire lo lleve. La carne es pesada, dura, difícil de mover, y así yo me quedo siempre en sitios que no son más que estancias estáticas, viendo el aire pasar en direcciones contrarias a la permanencia. Quítame los huesos Dios. Hazme leve como la hoja. Déjame volar y que el viento rebelde me monte en su anárquico paseo.

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Soñador. Escritor con los ojos abiertos. Mirada en la espalda. Aprendió a vivir las calles, los buenos tacos y el sudor de las mujeres. México es un puñal clavado en su espalda.

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No pares, ¡sigue leyendo!

No-no-no

Error

Nos negamos a volar aun cuando el viento dirige nuestras alas. Seguimos insistiendo en quedarnos aun cuando se acerca el devastador huracán. Ofrecemos…

La dejada

Primero fue el texto

Ahí la llevamos, joven, ¿qué más? Empiezo a las 5 de la mañana y a veces regreso a las 10 a la casa…

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