Skip to content

Caminamos al fuego

La señal de prohibición tan clara en un lugar tan público. Prohibido fumar. En ella leo todas las prohibiciones contra el fuego:

No abraces. No acerques el aliento al cristal. No tocar.

No frotes tus manos. No desafíes al frío. No le sonrías al extraño. No des los buenos días, menos las buenas noches.

No mires al vagabundo. No simpatices con los niños de la calle. No sonrías.

No camines de noche. No mires la luna. No pongas la cara hacia el sol.

No abras los brazos, menos las piernas. No rías a carcajadas. No tiendas el ombligo a la vista de otro cuerpo. No tengas calor. No sudes. No suspires. No jales aire. No te quedes demasiado tiempo. No te vayas demasiado pronto.

No rompas. No zurzas. No repares. No abras. No beses. No mires. No oigas. No bailes. No cuerpo. No sangre. No manos. No tocar. No fumar. No tocar.

Le doy la espalda al letrero; en mi mano el cigarro espera.

 

Loading
Escritora. Mar de nervios en esta carne contrahecha. Sentir, sentir, sentir. Y de ahí pensar. Y así decir. Y en todo eso vivir. Vivo colgada de la parte baja de la J en la palabra ojalá.
1. Persona de pequeño tamaño oriunda de México que hace ilustraciones. A veces lo hace profesionalmente. 2. Que se alimenta de gumiballas. 3. Que hace milagros.
Anterior
Siguiente

No pares, ¡sigue leyendo!

Roto espejo del diablo

Espíritu

No logró volver, creyó que su cabeza era fuerte y que nada podía dividirla. Olvidó que era un hombre, uno más entre millones.…

Los matices de la pena

Pena

Amanece en color sentencia de muerte: oliendo a madre agonizante de aflicción y familia y amigos avergonzados. Quedó por ahí, una noche rancia…

Volver arriba