Ilustradora. Conejo con disfraz humano; el disfraz se dedica a comer, dormir y cagar. Como actividad extracurricular hace teatro, danza, yoga, escribe y pinta… Pero el conejo Randy sólo tiene dos preocupaciones en la vida: que no se acabe el agua y que no se extingan las abejas. Por lo demás, sabe del apocalipsis venidero y lo toma con la mejor filosofía taoísta: aprender a desaprender, guardar silencio y esperar.
Ilustrador. Me gusta caminar, observar atento, hablar y hablar y hablar, la palidez del otoño y sus colores en el aire, el olor del café y los rincones vacíos.
De seducción y de vehemencia
Llegó la noche de nuestra cita pactada, aquella que premeditamos cada mes para encontrarnos solos y descubrirnos rodeados de una multitud. Decidí vestir…
Un plan corporal
Mi especialidad son las malas noticias. “Imelda, esa cerveza es la noche”; apenas levantó los ojos, hundidos ya, e intentó buscar su camino,…
Los no nacidos
Coloreó con la vista fija en el lienzo. De repente sonreía. Así nacieron flores hermosísimas y un cielo celeste y dulce. Pero de…