Ilustradora. Conejo con disfraz humano; el disfraz se dedica a comer, dormir y cagar. Como actividad extracurricular hace teatro, danza, yoga, escribe y pinta… Pero el conejo Randy sólo tiene dos preocupaciones en la vida: que no se acabe el agua y que no se extingan las abejas. Por lo demás, sabe del apocalipsis venidero y lo toma con la mejor filosofía taoísta: aprender a desaprender, guardar silencio y esperar.
Ilustrador. Me gusta caminar, observar atento, hablar y hablar y hablar, la palidez del otoño y sus colores en el aire, el olor del café y los rincones vacíos.
Mirar al cielo
¿Has mirado esa nube, esa que en la profundidad de lo sinuoso va convirtiéndose en muchas cosas, esa a la que el viento…
Cuerpo dispuesto
Desde la silla te miro, sigues húmeda. Tomo la toalla para secarte y pienso que soy yo esa tela que te acaricia. Mis…
Recordando días de noche
De tiempos viejos, guardados. Es impresionante el efecto efervescente que producen estas imágenes en mis debilitadas glándulas lagrimales. Día a día cada uno…