Escritor. Estudié Ciencias Políticas y no creo en la política. Escribo y leo, pero prefiero los cómics. Me gustan las comedias, y la historia de mi familia es deprimente. No creo en dios y creo que dios menos cree en mí. Confío en que algún día se levantarán los muertos, y por eso veo películas de zombies.
Todos los días pienso en cómo escribir la novela más convincente sobre el fin del mundo.
Escritor/Ilustrador.
Diseñador gráfico alma vendida, hedonista de bolsillo vacío, activista de la pereza y los vicios solitarios, nacido en tierra de nadie Santiago de Cali, prosperó en la vida alegre y fue criado en modo experimental, casi como un hámster de ritmos tropicales, con la ternura y los dientes necesarios para dar un par de puñaladas de cariño y el justo pelito afelpado de la embriaguez.
Cree que el juicio es una trampa, la cerveza es una dicha y el humor confunde al tiempo; cree que el dinero es para los amigos, los genitales para el viento tibio y un vaso de licor con hielos para mantener el equilibrio en cualquier ocasión que valga la pena.
Dibuja desde siempre, con disciplina de borracho -tinta y mugre- y nunca termina nada, no sabe de finales ni de principios ni de la ciencia exacta del éxito. Pero sabe caminar por ahí, encontrando compinches que han iluminado las vueltas de su vida, y le escuchan sus teorías de viejo impertinente, iconoclasta y prostático, a cambio del poco tiempo que nos queda.
Amén.
Sin nombre
Mecido por la inmensidad forrada de voces azules juego a hacer sombras luminosas sobre el mar. Mis dos manos izquierdas me restauran.
La pérdida de las ganas
Las últimas tres veces comencé a dejar de sentirte cuando estabas arriba de mí. Era como si tus pensamientos jalaran todo tu ser…
Teoría de cuerdas
Creo en la teoría de cuerdas, pero de cuerdas vocales. Creo que las palabras son como las microondas: invisibles pero presentes en todo…
El caballete de un cubista
“Qué les ocurre entonces a las cosas me deja indiferente…, sólo les queda resignarse con su suerte […]. Después podrá uno borrar las…