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Diferencias geográficas

Ya valiste verga y mejor no le juegues, cabrón. Nomás no sienta frío, que ya sabe cómo es. Así, tranquilo, sin panchos. En calor. ¡No me veas, hijo de la chingada! ¿Qué, de dónde eres? Uy, allá puro puto que piensa que se puede venir a cuadrar por estos rumbos. Mejor ni hubieras dicho nada porque no sabes cómo me gusta darle en la madre a culeros de la 37. Al chile sí me pongo bien loco, no sé por qué, pero me cae que me encanta madrearlos. A ver si así aprenden. Diles que aquí están sus papás, pinches chamacos pan de dulce. ¿O qué, sí te sientes muy verga? El celular, cabrón. ¡Órale, en chinga! ¡Que no me veas, tu puta madre! ¿Qué?

Cámara, en corto, ¿qué más traes? 20 varos, pinche jodido. La cadena, y quítate los cacles. La neta sí la cagas, carnal, ¿qué no sabías que aquí hay pedos? Además de encuerado, tu puta madre va a volar y todo por no respetar este barrio. ¿Qué, tienes frío? ¡Que si tienes frío, te estoy preguntando, cabrón! ¿Se siente reculero que te basculen, verdad? Así me la aplicaron en la Texcoco y ahí sí se siente un frijol machín. Pero ni pedo, te tocó perder. ¡Cállese, puto, y no llore, que con los putazos te vas a ir bien calientito! Los calzones también, y sáquese a chingar a su madre.

 

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Escritor. Editor y librólogo de lunes a domingo, trabajo desde el balconcito de mi casa, al lado de las dueñas de mis quincenas. Escucho música todo el día y como a mis horas. No me gustan las mascotas que puedan dejar pelos.
Tras ganar su primer premio en efectivo, cambiarlo por brandy y cerveza y beberlos con sus rivales, descubrió su pasión por las letras y que la sopa en realidad sí es un buen alimento ...
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