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El punk de la roma

He caído
Con mis discos perdidos
Dando y dando vueltas
En la Technics 1200

Suenan si quiero los toreros muertos
Y si quiero él se llama Javier
Suenan si quiero las insólitas imágenes de Aurora
Y si quiero los quito porque aburren
Suena si quiero el Rosendo
Y si quiero no le estoy agradecido
Suena si quiero el Rebel´d punk
Y si quiero no se revienta nadie
Pongo y quito bandas
Sirvo y sirvo tragos
Bebo y bebo solo
Fumo y chupo para que mañana
Vuelva a amar la vida
Porque no va a faltar quien chingue
Y chingue la madre
Que si ya otra vez
Que ya no me pase
Que cómo voy a creer
Que qué me pasa
Yo les digo que si quieren
Les invito un trago
Porque lo de creerme Hank Moody
Ni a putazos se me quita
Y ojalá que lo entiendan
Y ojalá que cuando muera
Dios me tenga en su reino
Porque no creo que quiera que
Un servidor
A Satán le anime las fiestas

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Soñador. Escritor con los ojos abiertos. Mirada en la espalda. Aprendió a vivir las calles, los buenos tacos y el sudor de las mujeres. México es un puñal clavado en su espalda.
Ilustradora. El color es una constante en mi trabajo. Algo tan cotidiano, para mí se transforma en un algo único, ilimitado, sin horizontes visibles, en algo infinito que puede introducirse en un formato simple como el papel. Desde mis emociones más íntimas hasta mis estados de ánimo están contenidos en los trazos, los únicos a los que no puedo mentir ni engañar. De ahí que cada pieza tenga un énfasis particular en cada trazo, en cada mancha, en cada rayón, en cada línea, aunque tengan la apariencia de un accidente. Cada accidente está premeditado. La experimentación con los materiales es otro recurso que uso para destacar detalles. No tengo un tema específico pero me gusta dibujar mujeres y gatos o un híbrido de ambos; la mayoría de las veces dibujo lo que imagino. Todas mis ilustraciones guardan una parte de mí: en ocasiones, secretos e historias no contadas, sueños e invenciones de personajes que no podrían existir en otro lugar más que en mis trazos y mente. Sin embargo, todas están siempre abiertas al público para dar pie a que cada espectador pueda crear su propia historia, sus propios personajes, para que inicien una nueva narrativa. A la edad de 24 años, soy egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas –de la Licenciatura de Diseño y Comunicación Visual– y de la Academia de San Carlos con un Diplomado en Arte Contemporáneo. Actualmente me dedico a la ilustración y la docencia.
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