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Furia

Hoy amanecí con la furia escondida en la memoria, esperando el momento oportuno para morderme el alma.

Se despertó ese odio añejo que aguarda cualquier excusa para cegarme la razón.

Amanecí reprochándole a la vida el ser una mala compañera que me deja a merced de la perversa condición humana, que no es una atinada consejera en tiempos de borrasca.

Desperté con la certeza de no volver la vista atrás, amanecí con la decisión de quitarme el lastre de tu indiferencia y con el firme propósito de exiliar tu sombra al desierto del olvido.

Hoy amanecí con la furia hirviente de ser yo mismo.

 

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Escritor. Es padre de una pulga atómica y huérfano de un niño que era demasiado bueno para estar en este mundo. Ateo por convicción y no por moda a pesar de la insistencia de el Diablo por acercarse a Dios, consumidor compulsivo de música y lector voraz por temporadas. Actor truncado convertido en pseudo-cinéfilo que evita las películas sin contenido, disfruta de las comedias ácidas y rehúye el cine gore. También disfruta de aquellas comedias románticas en las que todos son felices por siempre jamás (iluso). Tiene noches de insomnio involuntario, sobre todo cuando el peso de la vida le parece excesivo para llevarlo sobre sus hombros. Paciente rebelde que tiene miedo de tomarse las pastillas (cree que pueden volverle una persona cuerda). Rockstar frustrado, y escritor que vierte lo que piensa y siente en cualquier papel que se le ponga enfrente. Si les interesa conocerlo, amarlo, odiarlo, despreciarlo, etiquetarlo, felicitarlo o consumirlo, sólo tienen que leerlo.
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